Protector solar de textura ultraligera que permite una aplicación con un acabado no graso, no pegajoso, sin brillos y sin marcas blancas. NO COMEDOGÉNICO. La fórmula está enriquecida con niacinamida y ácido salicílico.
Perfecto para usar los 365 días del año como paso final en la rutina de cuidado facial.
¿PARA QUIÉN?
Especialmente indicado para pieles grasas y con tendencia acneica además de pieles con necesidades específicas derivadas de los daños causados por la radiación solar, la polución o la luz azul.
Si buscas en tu protector solar con un acabado mate, sin brillos y que no te deje un efecto blanquecino, este es el tuyo. Para todo tipo de pieles y cualquier fototipo.
Formulado con una exclusiva tecnología Shield System para reforzar la protección y reparación de nuestra piel frente a los rayos solares reduciendo sus daños y evitando la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Aplicar a diario como último paso de tu rutina habitual realizando un ligero masaje.
Es muy importante reaplicar frecuentemente el fotoprotector, como mínimo cada dos horas, en exposiciones solares prolongadas, o tras transpirar, nadar y/o secarte con toalla.
Contiene filtros físicos y químicos, enzimas reparadoras y antioxidantes como Polypodium leucotomos o el Thermus thermophilus, además de niacinamida y ácido salicílico.
